viernes, 8 de julio de 2016

Ojo sano


SALUD VISUAL

Ojo sano


Con más de 70 años de trayectoria, el Instituto Nacional Oftalmológico, que atiende a 1,000 personas a diario, tiene entre sus planes la creación de una red de atención en centros de salud primarios. Este mes inaugurará nuevas áreas.

8/7/2016

José Vadillo Vila
jvadillo@editoraperu.com.pe

Fotos: Melina Mejía

Mil personas, en promedio, se atienden a diario en el INO, el Instituto Nacional de Oftalmología. En su único local de la avenida Tingo María, en el Cercado de Lima, cuenta con 80 médicos contratados. INO es un hospital-docente donde hay 27 médicos residentes. Todos ellos se encargan de la atención, que, en esencia, es ambulatoria.

Del millar de pacientes, 600 van para el servicio de atención general, el porcentaje restante se divide en consultas de subespecialidades y atenciones en las salas de operaciones y cirugía plástica.

Pacientes SIS en aumento

El servicio se ha dinamizado más con la gran afluencia de pacientes del Seguro Integral de Salud (SIS) que llegan de toda Lima y provincias. 

“Los pacientes SIS han tenido un crecimiento bastante rápido: en junio del 2015 representaban solo el 20% de las atenciones. Actualmente, son el 60%”.

La doctora Malena Tomihama Fernández, directora del INO, recuerda que todos los pacientes, sin excepción, “cuentan con la alternativa de una atención de calidad, con equipos de última tecnología”.

Si bien muchos pacientes prefieren madrugar, la gran mayoría de ellos ya está citada y cada día hay cupos para pacientes nuevos, sostiene Tomihama.

Las primeras atenciones que reciben empiezan a las siete de la mañana, para abrir la historia clínica, tomar la agudeza visual, la presión ocular, entre otros. Y, a partir de las ocho, empieza la atención médica. “Si no se atiende al 100%, por lo menos el 90% de los pacientes se atienden el día mismo”, dice. 

Red de Salud Ocular

La atención del INO se brinda solo en su local del Cercado de Lima, donde se atiende a pacientes tanto de las “capas simples” –de dolencias someras como blefaritis (inflamación de los párpados), conjuntivitis no agresiva o cirugías menores como un chalazión– hasta aquellos de “capas complejas”, como quienes sufren de desprendimientos y redesprendimientos de retina, agujeros maculares, problemas corneales o trasplantes de córnea.

Sin embargo, el INO tiene entre sus planes la creación de una “Red de Salud Ocular para el Nivel Primario de Atención de Salud”. El proyecto prevé que los especialistas de la institución irán a los centros de salud que cuenten con servicio de oftalmología, donde se capacitará a los médicos de tal manera que solo los casos más complejos serán derivados al INO.

“Tenemos que ir tejiendo una red de médicos a escala nacional que sepan cómo actuar tanto en los mismos hospitales como en las campañas dentro de la localidad, para darle la atención a la mayor cantidad de pacientes”, subraya la directora.

Tomihama señala que es vital porque en el Perú existen alrededor de 1,800 oftalmólogos, pero la mayoría trabaja en Lima. 

“En contraste de ciudades como Tumbes o Iquitos, donde, a nivel del Ministerio de Salud, solo existe un oftalmólogo. Y hay ciudades donde no hay presencia de ningún especialista”, lamenta.

En setiembre, el INO cumplirá 72 años de historia, 19 de los cuales funciona en el local de la avenida Tingo María. Tomihama explica que ya están dando “los primeros pasos” para el estudio de preinversión de un plan maestro para un local más moderno “construido ad hoc para que sea el instituto de oftalmología”.

Funcionará en la parte posterior del local, contará no solo con nueva infraestructura, sino también con el recurso humano y el equipamiento necesario. 

Nuevas áreas

El 20 de julio, el INO inaugurará nuevos espacios, como el módulo de atención SIS, con un área más cómoda para los pacientes de este seguro. También se ha construido un almacén nuevo en el área de farmacia.

Además, el último año, el INO ha adquirido equipos nuevos, como la regla biométrica de no contacto, que permite determinar la potencia del lente que se debe poner en una cirugía de catarata; o el “láser amarillo”, para tratamientos con menos molestias de edemas maculares.

“Lo que busca el instituto es captar algún tipo de cooperación internacional”, adelanta la directora. 

En la actualidad, lo que se ha logrado es que gracias a los propios médicos, profesionales extranjeros dictan charlas especializadas, y muchos médicos han realizado especializaciones en Argentina, Brasil, Colombia y México. 

Cuidado con las ópticas

“Acudir a una óptica es un peligro para la salud visual. Se requiere de un médico para ver el fondo de ojo, donde se pueden detectar una serie de problemas, y eso no lo va a ver un técnico o un empírico, que lo único que quiere es vender sus lentes. El paciente obtendrá la medida de los lentes pero no una revisión a conciencia”, recuerda la doctora Tomihama. Lo vital –opina– es que los pacientes acudan a un médico oftalmólogo, “porque no todos los problemas se resuelven con lentes nuevos. Se necesita más educación en salud”.

Los más comunes

La catarata y el glaucoma son las enfermedades oftalmológicas más comunes en el Perú. 

Las zonas con mayor predisposición para el glaucoma son la Amazonía y Chincha. En la Sierra, debido a la altura, son comunes la queratitis y el queratocono. 

INO recuerda que todas las personas mayores de 40 años deben realizarse un examen oftalmológico por lo menos una vez al año.
202-9080 es el call center institucional

Fuente: El Peruano


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