Las puertas giratorias en el Ejército español: la
controvertida 'jubilación' dorada de los generales que pagan los ciudadanos
Publicado:23 feb 2022 12:12
GMT
Estupefacto quedé. Y, sospecho, que no fui el único. Ocurrió en el
Juzgado de lo Penal de Madrid hace algo así como un año, cuando debía
defenderme de una demanda interpuesta contra mí por la propia ministra de
Defensa española, Margarita Robles, que presta casi la misma atención a mis
tuits que a Jens Stoltenberg o Joe Biden –en unas pocas horas fui denunciado,
con toda la maquinaria del Estado español funcionando como si de una crisis
diplomática se tratara–. Así nos va.
En la refriega
judicial, que finalizó tras ser absuelto por la Audiencia Provincial, porque no
existía razón jurídica alguna, sino una operación estatal de acoso económico y
judicial, el teniente general Miguel Alcañiz Comas, que en su expediente cuenta
con un homenaje en Burgos a un combatiente de la División Azul en 2013 –sí, esa
que batalló junto a los nazis– soltó la bomba. Unas escasas palabras que
detonaron sobre todos los presentes con una onda expansiva que todavía provoca
temblores en la mente de más de uno: 'No sé muy bien cómo se denuncia una
página web'. Todo un teniente general mostrando una severa incapacidad
jurídico-tecnológica.
Fue, realmente,
escandaloso. Bien, pues Miguel Alcañiz Comas, entonces jefe de la Unidad
Militar de Emergencias (UME), fue incorporado como asesor de dirección en
el consejo de administración de General Dynamics Santa Bárbara
Sistemas. ¿Les suena? Es la principal empresa adjudicataria del blindado
8×8 que supuso a los españoles 2.100 millones de euros en plena pandemia –y que
serán casi 4.000 millones si no hay sobrecostes–.
Creo que es muy
posible que, tras la anécdota, muchos puedan intuir las razones reales de la
incorporación del teniente general Miguel Alcañiz Comas a General Dynamics
Santa Bárbara Sistemas, la filial española de la gran empresa
armamentística norteamericana –y no me refiero a la conocida filia
norteamericana por lo nazi o lo filonazi–.
Una noria interminable
Porque más allá de
lo anecdótico, las puertas giratorias, como la atravesada por el teniente
general Miguel Alcañiz en su momento, constituyen un problema de grandes
proporciones en el mundo militar español, donde hay un interminable
listado de altos mandos militares que, en su desaforado amor a la patria, se
convierten en emprendedores dentro del mundo de la consultoría a su nada tierna
edad de la reserva, casi en los sesenta. Máxime, cuando el nivel de formación
de Miguel Alcañiz Comas parece ser compartido por más de uno. ¿Recuerdan el
alto mando militar español –coronel Amable Sarto– que, en una conferencia en
2018, confundió a los frikis con los hákers? Pues
dentro de la cúpula militar se sitúa entre los jóvenes y preparados, pues
trabajaba en Ciberdefensa.
Luis Gonzalo Segura, exteniente del Ejército de
Tierra de España.
Las puertas giratorias constituyen un
problema de grandes proporciones en el mundo militar español, donde hay un
interminable listado de altos mandos militares que, en su desaforado amor a la
patria, se convierten en emprendedores dentro del mundo de la consultoría a su
nada tierna edad de la reserva, casi en los sesenta.
Retornando a la
cuestión principal, el listado de patriotas generales que se ha transformado en
exclusivos asesores es alarmante, ya que, solo desde el año 2016: Salvador
Delgado Moreno fue contratado por Petronor y Argos; César Miguel Simón López
por Airbus; Fernando Alejandre Martínez por Sener Aeroespacial; José Luis
Urcelay Verdugo por Maxam, Abengoa, Oesia o Everis; José Carrasco Gabaldón por
Everis; Ignacio Azqueta Ortiz por una consultoría tecnológica; Juan
Antonio Carrasco Juan por Airbus; Eduardo Gil Rosella por Oesia; Francisco
Javier García Arnáiz por Global Training Aviation; Eugenio Pérez Ferrer por
Indra; Rafael Comas Abad por TRC y Suricatta Systems. Además, el
registro podría ser más extenso si incorporamos a los generales contratados
antes de 2016 y a los militares cuyo empleo es inferior a general.
De hecho, de no ser
por la no menos fervorosa tendencia de la cúpula militar española de ingresar
en la formación ultraderechista de VOX, podríamos afirmar, sin ningún género de
dudas, que convertirse en asesor tecnológico a cambio de generosos
sueldos colma las aspiraciones casi sexagenarias de demasiados generales.
Un disparate de difícil justificación
Más de uno
cuestionará qué hay de malo en que un alto militar que no tiene ni idea sobre
cómo se denuncia una web decida desarrollarse profesionalmente en el terreno de
la asesoría al terminar su carrera militar. Dejando a un lado los múltiples
informes existentes en ámbitos académicos, políticos o institucionales sobre lo
pernicioso de las 'puertas giratorias', existen razones fundadas para creer que
esta práctica perjudica gravemente a las Fuerzas Armadas por la adquisición de
material innecesario. Y, por tanto, al bolsillo de los contribuyentes.
Una muestra del
disparatado dispendio se halla en los almacenes de las Fuerzas Armadas, que han
almacenado o almacenan material militar por valor de varios miles de millones
de euros. Por ejemplo, en bases militares han estado almacenadas aeronaves
por valor de casi 2.700 millones de euros: en Albacete se guardaron a cobijo de
las inclemencias meteorológicas, no sea que se estropearan, una docena de Eurofighter en
2016; mientras, en Almagro permanecieron en hangares 3 helicópteros NH-90,
por falta de personal, y 6 helicópteros Tigre, por cosas del
destino –se compraron 24 unidades, 18 de un modelo y 6 de otro, y estos últimos
ahora se han convertido en piezas de repuesto–.
Luis Gonzalo Segura, exteniente del Ejército de
Tierra de España.
Dejando a un lado los múltiples
informes existentes en ámbitos académicos, políticos o institucionales sobre lo
pernicioso de las 'puertas giratorias', existen razones fundadas para creer que
esta práctica perjudica gravemente a las Fuerzas Armadas por la adquisición de
material innecesario. Y, por tanto, al bolsillo de los contribuyentes.
Da la graciosa
casualidad que estas aeronaves han sido suministradas por Airbus, la empresa
que 'fichó' a dos de altos mandos militares anteriormente reseñados. Los mismos
que estuvieron presentes cuando las Fuerzas Armadas adquirieron el material que
después tendría como uso principal dotar de sentido a los almacenes. Al menos
durante un tiempo. Y si a ello le añadimos que España pretende revender la
mitad de los aviones militares de transporte A400M que se
adquirieron –también de Airbus–, 13 de los 27, el montante de material
dudosamente necesario superaría los 5.000 millones de euros. Un
disparate que genera un gran beneficio a los generales que trabajan para Airbus
y un gran perjuicio a las Fuerzas Armadas que estos juraron defender y a los
ciudadanos que pagan la factura.
Por último, y
aunque pudiéramos seguir, lo afirmado aquí encuentra respaldo en el Congreso de
los Diputados, la sede parlamentaria española. Porque fue ahí donde, en octubre
de 2010, el entonces secretario de Estado para la Defensa, Constantino Méndez,
afirmó que "no deberíamos de haber adquirido ni adquirir de presente
y de futuro sistemas que no vamos a utilizar para escenarios de confrontación
que no existen, y lo que es más grave, con un dinero que no teníamos ni en el
momento en que ustedes gobernaron y tuvieron que tomar decisiones ni lo tenemos
ahora".
Mastodóntico gasto militar, inasumible deuda
Habida cuenta del
impacto de la adquisición de armas en la contabilidad de las Fuerzas Armadas,
no cabe duda de que las contrataciones de altos mandos militares por empresas
privadas relacionadas con el sector armamentista causan un gran impacto en el
presente y el futuro: un mastodóntico gasto militar y una inasumible
deuda. No es la razón principal, pues Estados Unidos es el motor y promotor
del gasto militar español, pero, sin duda, es un buen lubricante para la correa
de transmisión del dispendio.
Aunque estimaciones reales cifran el gasto militar español en
22.796 millones de euros, lo cierto es que no sabemos exactamente el gasto
militar real –el gasto oficial se sitúa en 10.155 millones de euros–. Un gasto
al que debemos añadir una deuda que no ha hecho más que aumentar desde que
Margarita Robles se convirtiera en ministra de Defensa. Solo durante 2021 se
autorizaron y firmaron contratos por valor de más de 7.000 millones de euros
–aunque los programas de modernización ya superan los 14.000 millones de euros,
y no han terminado–, un gasto que se añade a los 21.500 millones de euros que
todavía se adeudan de los planes especiales de armamento y que de deben seguir
pagando hasta más allá de 2030 –este mismo año se abonarán 1.809 millones de
euros–. Es decir, el Ministerio de Defensa se encuentra endeudado entre
28.500 y 35.500 millones de euros. Y subiendo.
Después de más de
5.000 millones de euros en aeronaves que han estado o están almacenadas o
despiezadas, más de 35.000 millones de euros de deuda y más de 22.000 millones
de euros de presupuesto anual, los estupefactos deberían ser los españoles,
salvo los que no saben denunciar una página web.
Las declaraciones y
opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su
autor y no representan necesariamente el punto de vista de RT.
Fuente: https://actualidad.rt.com/opinion/luis-gonzalo-segura/421079
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